Thursday, February 16, 2017

Mujer extraña

Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.
Frida Kahlo

Muchas pensé que era parte de una etapa oscura e inestable de la vida... Pero pasó la niñez, la adolescencia, y la temprana adultez, y nada cambió.

Soy una mujer extraña. Siempre lo he sido.

Desde el nacimiento fui marcada por esa rareza que me distingue, ese silencio, esa quietud, esa soledad, esa introversión...

Aunque celebro mi rareza, siempre ha sido un poco retante diluirme entre esa línea fina del pertenecer y no. Es divino saberse extraño y particular, pero al mismo tiempo es un arma de doble filo porque con la extrañeza viene la marginación, el aislamiento, el desamor y el exilio.

Pertenecer y no...

Yo no pertenezco a ese estereotipo abundante del ruido y lo común...

Yo pertenezco a otro mundo lejano cuyo nombre aún no he descifrado. Solo sé que este mundo --en el cual habito-- es de color azul y está colmado de paz, armonía, música, libros, de amor y de un universo contemplativo.

Sé que soy difícil de aceptar, de amar y de entender...y hay cosas sobre mí que se quedarán así, en un sabroso enigma...

Pero héme aquí, sólida y frágil simultáneamente, presente y ausente, callada pero ardiente y radiante...

Lo esencial es que, si me has conocido, has sido dichoso... Pues, soy una especie en peligro de extinción, un milagro de vida, una estrella fugaz, un parpadeo de ojos, un tesoro escondido...

Y así me amo, aunque a veces pelee conmigo misma y me rasguñe el corazón...

Amo mis imperfecciones, mi singularidad, mi delicadeza, mi timidez, mi lujuria, mi misterio, mi olor, mi voz, mi llanto, mi esencia...

Sobre todas las cosas amo que al final del día siempre voy a estar ahí para mí.

No tengo miedo de admitirlo, soy una mujer extraordinaria.

Saturday, February 11, 2017

Esperanza o Pretérito subjuntivo pluscuamperfecto del amor

Hoy me levanté con las ganas de tener un jevo.


Me hubiera gustado despertar y verlo sonreir al mirarme.

Me hubiera gustado desayunar junto a él.

Me hubiera gustado que me acompañara al dr. y me agarrara la mano en vez de una enfermera.

Me hubiera gustado que me besara la frente y me mirara como su más preciado tesoro.

Me hubiera gustado llegar al hogar y acurrucarnos.

Me hubiera gustado soñar juntos.

Me hubiera gustado...


Hay veces que la soledad se siente así, un poco caprichosa, porque sé que me basto y que estoy aquí para mí.

Pero hay días...

(Lo admito cabizbaja)

...Días como hoy en los que mi corazón me mira un poco triste, un poco esperanzado, un poco desnudo, un poco extrañado, un poco vacío...

Yo reconozco esa mirada taciturna...

Mirada danzante cuya esperanza no muere...

(Aunque lo ha querido)

Mirada de un corazón que espera que alguien llegue y al fin...

Al fin...

Se quede.