Sunday, November 8, 2015

V a l o r e s

Llámeme tradicional pero creo en los valores.

El respeto, la confianza, la dignidad, la sinceridad, la respondabilidad, la tolerancia, el compromiso, el amor... pienso que mucha gente los toma por sentado.


Es por eso que por mucho tiempo he tratado de regirme por esta cita de Susan Sontag: "If I expect as little as possible I won't be hurt".

Es triste, lo sé. Y decepcionante. Al menos para mí.

EJEMPLOS

[falta de compromiso y confianza]
Es decepcionante tener una pareja por más de dos años y pensar "¿para qué lo voy a llamar para pedirle un favor si yo sé que me va a poner excusas o va a titubear ante su respuesta?".

[falta de compromiso]
Es decepcionante pensar "necesito a mi amiga pero para qué la voy a llamar si ella nunca contesta su teléfono" y cuando te devuelve la llamada o mensaje (horas o días después) ya no la necesitas.

[Falta de dignidad, respeto, tolerancia y confianza]
Es triste temer contarle algo a tus padres por miedo a que te juzguen y utilicen tus opiniones en tu contra tiempo después.

[falta de respeto y sinceridad]
Es doloroso e inquietante salir con un chico que promete querer ser tu amigo y se muestra genuinamente entusiasmado en querer compartir contigo para que, de repente, deje de escribirte sin razón alguna (razón que por su puesto debe tener pero no la sinceriza por escrito).


Es por esto que admito que la soledad ha sido esencial para mí en los pasados meses porque de esta forma solo cuento conmigo; y yo conozco mis virtudes y mis límites y, por su puesto, hay menos probabilidades de fallarme a mí misma.

Admito también que me parece impensable pedir ayuda porque de antemano siento que voy a quedar decepcionada.


Me pregunto por qué no existe armonía entre las personas y los valores...

Me pregunto por qué la gente no es capaz de sensibilizarse y pensar en los sentimientos de los demás...

Me pregunto si soy yo la que espera mucho de la gente... o si es normal que la gente sea demasiado egoísta y despreocupada por el prójimo.

Me pregunto si por mucho tiempo me he estado rodeando de la gente equivocada...

Eso. La gente, pienso, está equivocada. La gente peca de un egocentrismo excesivo. La gente no se fija tanto en el Otro porque está demasiado ocupada con su trabajo, con su vida.

Me temo que no puedo cambiar el mundo, a las personas. Me temo que tendré que seguir usando mi escudo, o sea, me temo que seguiré esperando poco de todos.



Me temo que, aunque quisiera terminar esta nota con aire de esperanza, no puedo. No puedo porque no la tengo. Hoy no.