Sunday, June 28, 2015

Nelly

Abuela nació en 1923 en el pueblo de Moca. Tiene 93 años...y Alzheimer. Hace tiempo que no me reconoce ni a su familia. Su memoria divaga en otra vida, en otros recuerdos. No sé mucho sobre esta enfermedad. Creo que sé lo que muchos saben que es: pérdida de la memoria. Pero, para mí, más que pérdida de la memoria, se trata de un regreso. Lo mágico, terrible e irónico del Alzheimer es que es como una máquina del tiempo que te encarcela en el pasado. Y ahí te quedas. Es regresar al tiempo, a los años, a la juventud, a la niñez, al nacimiento.

Abuela no reconoce el presente. Ella, por ejemplo, sí sabe que tiene hijos...Pero cuando los recuerda habla de ellos como si fueran niños. Y llora. Llora porque no los ve en la casa. Otra veces pide que la lleven a su hogar como si fuera una joven que quiere estar en casa de sus padres. Su mente está en los 1920's, 1930's, 1940's, 1950's, 1960's... Este siglo no existe para ella.

Abuela siempre estuvo presente en mi vida. Desde pequeña era ella quien nos cuidaba a mí y a mi hermano. Ella era mi protectora y mi maestra en la cocina. Por ejemplo, con ella aprendí a hacer salsas de adobo para las carnes. También hice desayunos y arroz blanco en la arrocera.

Recuerdo que ella estudió solo hasta segundo grado. Aprendió a leer y a escribir. Pero también recuerdo yo ser su maestra y enseñarle a escribir palabras nuevas.

Abuela siempre cuidó de todos. Su casa era el punto de encuentro de sus hijos, primos, tíos, vecinos. Y ella cocinaba para todos, hacía café para todos. Se ocupó de dar toda su energía para hacer feliz a su familia, de recibirla en su casa, de alimentarla. Aunque eso le daba satisfacción, en ocasiones llegó a confesarme y resentir que ella no había podido estudiar porque tuvo que cuidar a su familia desde pequeñita. También llegó a decirme que toda su vida se trató de cuidar a todos pero ella no hizo mucho por ella. De trás de estos comentarios, sentía que abuela estaba triste, que ella hubiera querido hacer otras cosas más. Cuando ella y titi se mudaron a otra casa, Abuela estaba contenta de no ser ella la que cocinaba. Me decía que ella lo había hecho toda su vida y que ahora por fin alguien lo hacía por ella.

Ayer la fui a ver al hospital. La vi frágil, perdida. Me miraba profundamente a los ojos...como tratando de reconocerme. Yo le hablé telepáticamente y le dije "abuela, todo está bien, todo va a estar bien". Yo sentí que ella me entendió. Casi todo el tiempo que estuve allí permaneció callada. Cuando habló preguntó "dónde estoy" y comentó varios frases: "se va a trabajar" "llega, trabaja"... Hablaba en intérvalos, como buscando cada palabra, como tratando de capturarlas de sus recuerdos. Hubiera jurado que hablaba de abuelo o de titi. Ellos vivieron con abuela y trabajaban mucho. Apuesto que pensaba en abuelo como quiera.

Cuando anuncié que me iba del hospital titi Maggie me dijo que le pidiera la bendición a abuela para ver si me contestaba. Ella me miró fijamente a los ojos y solo movió su cabeza hacia arriba y hacia abajo, como diciendo "sí". Y me fui triste pero bendecida.

Una vez abuela me dijo que no se iba a morir hasta que yo me casara. Ella quiere ir a mi boda. No sé qué pensar bien sobre eso. Para mí abuela es y siempre será eterna me case o no. Y estará conmigo siempre, a donde quiera que vaya. Y cuando ella se vaya de la Tierra, yo espero que pueda conseguir la libertad y aprendizaje que siempre deseó tener.

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